Las dificultades se multiplican porque los años no pasan en balde. Luchamos contra viento y marea y seguimos en Abacá con el propósito de seguir atendiendo a nuestros clientes de la mejor forma posible.
Nos emociona cada compra, cada referencia a nuestra tarea cotidiana cuando respondéis a las redes sociales, el cariño que nos demostráis y la fidelidad con la que nos tratáis los que nos conocen.
A veces es hasta difícil encontrarnos porque es verdad que el horario de la tienda es caótico, pero no dudéis en llamar por teléfono y charlamos todo lo que haga falta, aunque no vengáis a comprar. Ahora es más gratificante la conversación que la compra. Sólo quería daros las gracias por sernos fieles.